sábado, 20 de febrero de 2010

Mala época

Y va a ser que las desgracias nunca vienen solas. Que se ponen todas de acuerdo para que vengan una detrás de otra, y no dan tregua para asimilarlas, se amontonan unas con otras y no te conceden un respiro.
Será cosa del destino, que quiere hacerte fuerte y que pretende que saques fuerzas que desconoces que posees y de lugares insospechados.
Y no hay que evitar las situaciones, cerrar los ojos para no ver o escabullirte al máximo, si no todo lo contrario, lo mejor ante esto es afrontar la situación, plantarle cara, aceptar que en ocasiones la vida es una mierda, pero que no sirve de nada lamentarse, si no que hay que actuar, y aguantar el tirón, por supuesto.
Reconocer cual es tu lugar, qué función tienes, que echas de menos a esa persona, que el pasado quedó atrás y no hay que rebañar los restos de un plato que está vacío, que las cosas se tuercen y resultan contrarias a los planes previamente establecidos y no queda de otra que replanear el futuro.
Asimilar que has perdido y no intentar echar la rebancha cuando sabes que por motivos obvios saldrás hundidamente derrotado (exceptuando ciertos milagros que suceden a veces en ocasiones de la vida, que puedes salir victorioso), simplemente saber perder, porque una retirada a tiempo, es una victoria

sábado, 6 de febrero de 2010

Súplica

En situaciones como está te das cuenta de cómo es realmente la vida. Te pone a prueba para ver si eres fuerte. Mueve los hilos a su antojo para conocer tu límite. Te sitúa en tesituras cuanto menos complicadas con el fin de comprobar hasta dónde puedes llegar. Todo el mundo dice, y yo lo corroboro, que de estas situaciones se aprende, uno se hace más fuerte y aprovecha la vida mucho más.
Pero joder (cuidado que yo no digo tacos), ¡Basta ya! Ya me ha puesto a prueba muchas veces, he superado todo hasta hoy, sigo adelante con toda la mierda posible. ¿Por qué sigue tensando la cuerda? Creo que ya he tenido suficiente