sábado, 30 de octubre de 2010

Te sigo echando de menos

Ya ha pasado un año, y no me acostumbro a que no estés aquí conmigo

miércoles, 27 de octubre de 2010

Gestos

Nadie me aprieta la mano con la complicidad, firmeza y la energía que lo haces tú. Que eres capaz de decirme tanto con un solo gesto

jueves, 14 de octubre de 2010

Hay cosas pendientes

Cuando echo la vista atrás no sé si me he confundido. No sé si lo he hecho mal, si escogí una opción equivocada, o simplemente es lo que tenía que suceder. Hay cosas que callé y otras que por el contrario repetí millones de veces.
No sé como arrepentirme, porque ni siquiera sé de que tengo que retractarme. Quiero solucionarlo, pero no sé cómo hacerlo, no tengo ningún hilo del que seguir, ninguna idea de la que tirar, ni ninguna noción acerca de qué hacer. Y es que creo que ni siquiera depende de mí.
Supongo que lo fácil es pensar que todo ha acabado, pero ni niego a pensarlo. Aún me quedan muchas sonrisas que dedicarte, muchas habitaciones en las que encerrarte, muchas películas que recomendarte, muchos cintos que se me resistan, muchos besos por pedirte y muchas veces por mirarte mientras conduces. Todavía nos quedan muchas camas por deshacer, muchos gritos por dar, muchas botellas de Champagne por descorchar, muchas discursiones, muchas miradas de vicio a escondidas y noches en el parque, en tu coche o paseando por el río. Y a ti, a ti te queda mucha ropa por quitar(me), muchos sitios oscuros a los que llevarme, muchos apuntes que pedirme, muchas tortas por recibir cuando te muerdas las uñas, muchas cagadas por cometer.
Y no olvides, que queda frío por cortar, con tu jersey morado o tus manos.

sábado, 9 de octubre de 2010

Y ahora qué

Mientras estaba interesantemente ocupado, quizás por cosas del destino, miró de refilón y entonces se giró y miró con mayor empeño, nos cruzamos la s miradas fugazmente, muy fugazmente, pero fue suficiente para notar su 'mierda, me ha pillado'. Sentí un compendio de sentimientos imposibles de describir. No me sentí engañada, ni defraudada, era algo que me esperaba; tampoco me sentí decepcionada, porque lo que hizo me lo esperaba; no fui embaucada, ni traicionada, porque jamás fui ingenua y siempre supe lo que hacer sin dejarme llevar por lo que me dijeron; tampoco triste, he aprendido que hay que ser feliz siempre, o al menos intentarlo; simplemente me resultó desagradable, a pesar de que era algo de lo que estaba intensamente convencida, algo que ya sabía, pero nunca imaginé que lo vería con mis propios ojos. Fue algo incómodo, no sabía cómo actuar, qué hacer, cómo reaccionar, ni siquiera sabía si debía decir algo o no.
No podía demostrar mis sentimientos. No podía mostrar que me molestó, ni que me dolió, ni que me incomodó, porque sólo era capaz de intentar plasmarme la idea de que no me importó lo que vi, además que no era procedente ni mucho menos adecuado, pero sobre todo porque desconocía cuales eran esos sentimientos. Hay veces que es preferible contenerte y más como es mi caso, que no sabes que sientes. Así que tomé la única solución que se me ocurrió: simplemente sonreí. Sonreír es siempre una buena opción, una sonrisa es siempre bienvenida, incluso en los peores momentos. La mejor solución. Cuando todo está bien es el reflejo de lo que ocurre, cuando las cosas no van tan bien es la mejor forma de mantener el tipo ¿Qué podía hacer sino? Salí adelante triunfantemente y me sentí orgullosa de mí misma. Pero ¿y ahora? ¿Ahora que hago? ¿Seguir sonriendo? ¿Pedir explicaciones? ¿Hacer coñas con lo ocurrido? ¿Ignorar lo sucedido? ¿Dejar caer las cosas? ¿Esperar un perdón? ¿Pasarlo por alto? ¿Olvidarlo todo?

lunes, 4 de octubre de 2010

Tonteemos

- '¿Por qué me miras con esa cara?'
- 'Porque me encantas'
- '¡¿Sí?! ¿Y no me vas a dar un beso?'
- 'Pídemelo'

domingo, 3 de octubre de 2010

Milan...

Hay cosas estupendas, geniales, fantásticas e inolvidables. Pero nada como estar tres días en la Fashion Week de Milán, en la ciudad de la moda, en Italia con italianos impresionantes con dos de tus amigas.