sábado, 5 de junio de 2010

Un hasta luego

Sé que no le voy a ver en mucho tiempo.
Y me produce cierto sentimiento de pena, porque me encanta verle sonreir, oirle hablar, escuchar su graciosa voz y contemplar como una tonta los movimientos que hace con su mano. Pero nada comparado con la satisfacción de libertad que me causa no estar condicionada a verle, poder controlar, como siempre he hecho, mis sentimientos.

Aunque en el fondo sé que es sólo una estupida forma de autoconvencerme de que va a ser bueno no verle durante un tiempo. Porque resulta que no me importa condicionar ciertos aspectos de mi vida por él, incluido el hecho de no dirigir mis ideas y no mandar sobre mis sentimientos.

Pero es lo que hay, así que, aquí paz y en Septiembre gloria

1 comentario:

  1. hay que intentar llevarlo lo mejor posible :) buen findeee :))) muáss

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