domingo, 23 de enero de 2011

Giro de 180º

El giro ha sido demasiado rápido y brusco. Consideraba que el tiempo había hecho cenizas de nuestros besos y recuerdos de nuestros sentimientos. Ahora era un simple pasatiempo, una forma de rememorar lo que fuimos el uno para el otro, quererle otra vez era sólo una diversión que se esfumaría en cuanto desapareciese por la puerta. Ya estaba todo perdido y casi olvidado, mi mente tenía establecida esa idea. Y en lugar de eso, las cosas se han empezado a acelerar en la otra dirección, justo en la contraria. Después de pensar que ya no era nada había veces que sentía miedo de que se olvidase de mí, después de suponer que no nos volveríamos a querer, le deseé de una forma extraña, con cierta intensidad pero controlada y cuando todo giró me di cuenta de que nunca le dejé de querer ¿me quedaré con él para siempre? No es una cuestión que me preocupe, prefiero disfrutar el presente sin necesidad de establecer planes que provablemente se lleguen a romper.

lunes, 3 de enero de 2011

Persona

Había dejado de ser el centro de mis pensamientos, de mis murmuros y mis miradas, ya no eclipsaba el 100% de mi vida. Por primera vez en mucho tiempo había comenzado a sentirme como persona, siempre me había visto como una niña, como un rollo, como una novia, como una ex-novia, con un affaire, como un recuerdo de lo que fui para él, pero ahora me sentía como persona. Me avergoncé y me aturdí, me estaba conociendo como persona y eso era un territorio que desconocía, me di cuenta de que mi antigua vida se había esfumado por completo, que a pesar de llevar el mismo nombre y los mismos apellidos, de vivir en el mismo lugar, tener las mismas amigas, tener aspiraciones similares y tener la misma familia, por ejemplo, ya no era la misma. Y sólo y únicamente porque ya no es el que era para mí. Mi antigua vida se había esfumado. Y ahora a pesar de ser mucho más que un simple chico con el que paso el tiempo, mucho más que un par de besos, mucho más que sexo, a pesar de seguir queriéndole, me he dado cuenta de todo lo que ha cambiado mi vida porque él ya no es el director de asuntos emocionales en mi vida. Y no ha sido necesario dar media vuelta y borrar el pasado, sólo ha sido preciso poner un pie delante del otro y seguir un camino a oscuras, como si ese camino me llavase lejos de él, pero sin separarnos, y por primera vez en tiempo experimento claridad y miedo y la sensación de inestabilidad. A pesar de que aún le hago preguntas tontas, él me constesta con gracias y chistes y las verdaderas preguntas me las siga haciendo a mí misma como '¿Qué es? ', '¿Qué tiene que me hace sentir así?' y por mucho tiempo que pase creo que me preguntaré siempre si es porque parece la persona más viva que he conocido en mi vida, o si es porque sus ojos chispean o si porque con cada carcajada, sonrisa o ceño el contenido de su mente se muesstra. Y es que uno puede saber las razones por las que quiere a alguien, incluso puede enumerarlas, pero siempre falta algo, ese factor X, el ingrediente mágico y él tiene ese ingrediente, sea el que sea, y además en grandes dosis. Por eso, a pesar de prometerme a mí misma dar marcha atrás, intentar verle como una persona irritante y dolorosa o jurarme que no volvería a compartir ni siquiera una efímera mirada, volví porque es mucho más que momentos juntos, que besos o sexo, si fuese solo cuestión de situaciones estimulantes y placenteras... pero esto es una atracción basada en la amistad, el respeto, el cariño y el querer, por lo tanto, tengo muchas posbilidades de caer una y otra vez ante él, aunque claro, ahora es distinto.