jueves, 1 de julio de 2010

Aprender

A lo largo de mi vida he sido muy ingenua, enteramente apasionada, profundamente entusiasta, íntegramente activa y totalmente incansable, donde he vivido emociones, abarrotado de situaciones difíciles. Me he tomado tiempo de desconexión que me concedía esquivar fugazmente el mundo. He conocido a personas que me empujaban hacia problemas y mostraban la más brillante (y falsa) faz de su cara ante mí pero también excelentes y gratificantes personas que en cierta medida me llevaban a ser mejor persona. He tomado decisiones: unas duras con poco fin y otras echadas al azar realmente importantes. He luchado en duras guerras, complicadas batallas, arduos conflictos, delicados enfrentamientos, estúpidas peleas, triviales conflictos e importantes contiendas. He caminado, me he movido, he parado, he descansado, he saltado, he reído y he llorado. En definitiva, he vivido lo más plenamente posible. Y en todo el tiempo no conseguí ni la mitad de lo que tú me has proporcionado en cuatro días.

2 comentarios: