sábado, 14 de marzo de 2009

Sin complicaciones

Ni siquiera es necesario que me revelen un montón de palabras atractivas y de aspecto rocambolesco. No hace falta que me reciten bellos poemas que en ocasiones me cuesta comprender su significado. No pretendo que con un guión escrito previamente sobre la mente lo espete ante mis oídos.
Es tan sencillo como emprender una conversación sin ánimo de lucro, un diálogo corriente tocando cualquier tema aparentemente insignificante, y en un momento dado me diga lo que siente, con frases simples y llanas. Expresando sus sentimientos de una forma clara, concisa, de ese modo que tiene tu amigo de decirte gratuita, altruista y espontáneamente lo que supones para él.
Y caer en la cuenta de que esas pequeñas cosas son las que realmente componen la felicidad en tu vida.

3 comentarios:

  1. claro q si las cosas simples son las q nos llenan;)

    Un beso wapi

    ResponderEliminar
  2. amen...con unos mates y tortas fritas, una conversacion y blues de fondo...soltar un sentir y compartirlo...

    ResponderEliminar
  3. Muchas veces la virtud se encuentra en la sencillez.
    Espero que haya quedado resuelto nuestro malentendido :)
    Un beso,
    Galia.

    ResponderEliminar