Disimualndo a ver quien puede más

Me resulta tan desagradable y placentero a la vez... que ni yo misma soy capaz de expresar esta situación tan extraña, tan nueva.
Los sentimientos se chocan unos con otros, tiran de la cuerda para comprobar quién tiene más fuerza, se pegan, se empujan, se arañan, como niños pequeños, y aunque les pidas por favor que hagan las paces, es sólo perecedero porque volverán a discutir, como dos personas que se odian hasta puntos insospechados y no son capaces de encajar ni aunque venga un terremoto y acabe con el mundo.
Tantos sentimientos confrontados me frenan y me empujan a la vez que yo me siento incluso mareada.
No me atrevo a comprar el billete de ida sin vuelta, ni a dejarme llevar sin límite. Aún después de tanto tiempo, tengo miedos: de tropezar y hacerme daño, de confiar en que encontraré tu mano y que ésta no esté, pero sobretodo de no saber responder de la forma que debería. Sin embargo ahora mismo me dirigiría en auto-stop (si fuese preciso)allá donde estén tus labios, y tendría mi voluntad débil frente a ti, y reconocería que has logrado quitar esa coraza invisible que hace tiempo cree que trataba de deshumanizarme y te diría abiertamente que lo nuestro es muy especial y dejaría de buscar sinónimos de querer para camuflar lo que siento por ti.

Y ahí están, echando un pulso cabeza y corazón