No me gustó comerme la cabeza y normalmente he hecho las cosas por impulsos, pero en los últimos meses la madurez que he adquirido me ha hecho recapacitar más cada palabra, cada situación y cada respuesta.
Estuve mucho tiempo dedicando a pensar el por qué de cada situación, a buscar la respuesta acertada a cada pregunta, a dar con las palabras adecuadas en cada momento.
Me dediqué a pensar en el entorno y me descuidé a mí misma, me olvidé de vivir mi vida para hacer una vida que se amoldase a la de los demás sin ningún sentido propio.
Hasta que decidí irme, no físicamente, convertir mi vida en algo de mi propiedad, ser un poco egoísta y pensar en mí y liberarme de las cargas de qué dirán.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A mí me gustaría ser de vez en cuando un poco egoísta como tú dices.
ResponderEliminarGran reflexión!
Que te vaya bien la semana!!
ser egoista aveces es bueno... nosé
ResponderEliminarPrefiero ser egoísta a hundirme.
ResponderEliminarBesito.
a mí me costó mucho tiempo llegar a esa conclusión. Bien qué haces.
ResponderEliminarnono, estoy en contra de la madurez, lo maduro se pone feo y se cae, voto por la inmadurez, ser Peter Pan...
ResponderEliminar